Francisco González y sus 45 años de trayectoria danzaria
En el Día Mundial del Folclore, este maestro de generaciones rememora sus inicios en el mundo de la danza.
Para el maestro Francisco González, el Día Mundial del Folclore es una fecha muy importante que corre por sus venas, ya que el ritmo danzario, las costumbres y tradiciones lo “atraparon” a temprana edad y lo siguen cautivando hasta el día de hoy.
“Como un especialista del folclore nicaragüense me siento muy bien saber que celebramos identidad, música, tradición, gastronomía de mi pueblo, sus creencias y vivencias a diario del nica, a través de sus diferentes manifestaciones artísticas y folclóricas”, confiesa.
Añade que es un orgullo para el gremio este día, “el ser nica, festejar nuestra autenticidad de ser hijos de El Guegüense o Macho ratón, del náhuatl y chorotegas; celebrar sus leyendas, sus tradiciones, su música y danza”.
Al consultarle cómo celebran este día, González refiere que lo celebran con bailes y sobre todo agradeciendo a la UNESCO que declaró desde 1960, el Día Mundial del Folclore, por lo tanto, celebran, en su caso no solo con bailes, sino también con su gastronomía, “a través de mi más reciente emprendimiento al folklore, como es la Fritanga El Merol de Pancho, cien por ciento comida tradicional nica”.
Sus inicios
Con el Magistral Ballet Folklórico de Nicaragua, este maestro de generaciones festeja más de 40 años proyectando el folclore nicaragüense a nivel nacional e internacional.
Apunta que en su caso lleva 45 años ininterrumpidos zapateando, “he sido parte del gran derroche cultural que vivimos desde hace tiempo los nicaragüenses, con mis grandes maestros del folklore nica, también con maestros internacionales de todo el mundo”, dice.
Su memoria aún guarda con gran sentimiento, los años en que se entregó al mundo danzario, allá por 1977, cuando cursaba la primaria en el colegio de la colonia Nicarao.
“Nos trasladábamos al colegio de la 14 de septiembre a estudiar carpintería, cocina y danza folclórica con el gran maestro Bayardo Ortiz “El pollo” (q.e.p.d.) y ahí es que empiezo mis primeros pasos, después en 1979 en la primera etapa de la revolución, siempre en mi colonia, el profesor y bailarín Esteban Morales fundó un grupo de danza con los vecinos llamado Los Inditos de Masaya, donde yo participaba”, dice.
González es fundador de la compañía Flor de Sacuanjoche, “de mi madre en la danza, la maestra Nina Moreno (q.e.p.d)”. En 1981 funda el proyecto experimental Tepetnahuatl del colegio Manuel Olivares, hoy Tepetnahuatl Ballet Folklórico de Nicaragua de la Maestra Blanca Guardado. Después pasó a ser parte de la extinta Asociación Sandinista de Trabajadores de la Cultura (ASTC) como uno de los bailarines más destacado, siendo parte de los más grandes eventos folklóricos en Nicaragua como: Un Asalto a los Sueños, Como una Flor de Piñuela, entre otros.
Así mismo fue parte de todos los famosos festivales de la Canción Romántica Nicaragüense “Rafael Gastón Pérez”, los Gastones ya como coreógrafo con el Ballet Show América de Miguel Ángel Tercero y la Danza Hunapu del maestro Juan Luis Palomo.
Asegura que entre otras cosas que le ha regalado el folklore es poder bailar y proyectarlo a nivel nacional e internacional como en Cuba, Corea del Norte, la antigua URSS, USA, México, Francia, Suiza, España, Italia y por supuesto toda Centroamérica.
“La verdad es lo más grande y bello que me ha pasado en mi vida, ser un folclorista de mi pueblo y sé que si volviera a nacer desearía fueran en esta bella tierra de lagos y volcanes y sobre todo con mi misma familia, a los que amo y agradezco el gran apoyo que siempre me han dado y a mi Nicaragua entera que saben que lo que más adoro, su folclore e idiosincrasia viva y tan rica de todo, por eso es su lema somos nicaragüenses por gracia de Dios”, finaliza.