El papá que a pesar de su discapacidad logró sacar adelante a sus hijos

Nacer con sus brazos cortos debido a una enfermedad congénita, nunca le impidió a Elvis Cruz, trabajar y hacer todo lo que se propusiera. Su jornada comienza todos los días muy temprano en los semáforos de Enel Central en Managua, donde limpia vidrios de vehículos y vende cualquier producto que esté en auge, como por ejemplo sombrillas por la temporada de invierno.

Elvis, de 43 años de edad, cuenta que uno de sus sueños, era procrear hijos y lo consiguió, pero jamás pensó que se convertiría en papá soltero, puesto que las diferencias con su pareja hicieron que se separarán.

Decidió quedarse con sus hijos, un varón que ahora tiene 22 años y una mujer de 19 años, a quienes siempre les brindó protección y estudios.

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“Nunca los hice venir aquí al semáforo a trabajar, porque aquí recibimos maltrato, humillaciones y desprecio de la gente, aun sabiendo que para Dios todos somos iguales, gracias a no traerlos acá lograron su bachillerato y su profesión universitaria, ambos trabajan de meseros y hasta dos nietos ya tengo”, cuenta Elvis, mientras preparaba su palo extensible para ofrecer su servicio de limpia vidrios.

Un “Bandido” deportista

En sus tiempos libres, Elvis se dedica jugar softball en el equipo “Bandidos” que lo integran personas con discapacidad, quienes ha representado al país en República Dominicana, Puerto Rico, Venezuela y la isla Curacao.

“Inicié a jugar béisbol a los seis años en el Instituto Nicaragüense de Deportes (IND), jugaba primera base, después segunda base, a pesar de mi condición lo hacía contra niños que tenían sus brazos completos, pero me divertía”, indica.

A los 18 años cambio de equipo y posición, cuando descubrió a los “Bandidos” de un solo brazo.

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“Eran personas con discapacidad como yo, algunos de un brazo y me ingresaron, pero nunca me imaginé que iba a ser pícher y he sido pícher campeón y subcampeón, esto es naturaleza de Dios, porque Dios tiene un propósito para nosotros y salir hacia adelante es una gran cosa que Dios nos da”, asevera Cruz, quien se enorgullece de haber representado a su país fuera del territorio.

Planes a futuro y hobbies

Una meta pendiente para Elvis es estudiar inglés, pues cree que esto le abriría puertas a un trabajo formal. “Yo logré terminar mi bachillerato, pero desde pequeño cuando mi mamá estaba con vida le tenía que ayudar vendiendo tortillas y queso, desde joven aprendí el valor del trabajo”, asevera.

Otro de sus hobbies es cocinarle a su familia, afirma que el bistec encebollado es su favorito y el que mejor le queda.

A pesar de que médicos le advirtieron que sus hijos y nietos podrían heredar su enfermedad congénita, hasta el momento nadie más en su familia ha nacido con esta condición.

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