Lorenzo Vega/ VOS TV

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Té de grama: la tradicional bebida de generaciones en Granada

Una comerciante revela los secretos de esta ancestral bebida, la cual es muy consumida por los turistas.


El té de grama ha sido la bebida fría tradicional de generaciones en el departamento de Granada. Aunque no hay nada que lo certifique, algunos granadinos, como doña Nereyda Narváez, afirman que en ningún otro sitio de Nicaragua se consume, pues la planta con la que se elabora se siembra únicamente en el cerro del Volcán Mombacho.

“Pasa por todo un proceso desde que se corta. Nace como el zacate limón, no crean que es la grama del césped, nace como el zacate de limón, después se seca, la amarran y la vienen a vender al mercado donde nosotros la compramos”, afirma.

A pesar de que el proceso de elaboración del té se ha transmitido de generación en generación en su familia, doña Nereyda ha logrado conservar la receta original que deleita el paladar de los nacionales y extranjeros con el sabor peculiar que lo distingue.

“No hay cambios en la receta, creo que ese sabor auténtico por años es lo que ha permitido que sea una bebida exclusiva de este departamento. Si la encuentra en otro lugar es en porciones pequeñas y únicamente para consumo de una familia, pero no como venta”, dice.

Su elaboración

La preparación puede tomar unos 40 minutos, inicia con el lavado de las hojas de grama, “tal y como si se estuviese lavando ropa en el tiempo de antes. Se pone a cocer, ya cuando ya está cocida se le coloca la mitad de un atado de dulce y después se cuela, se deja que se enfríe y se le pone limón y un poquito de esencia para que le dé su gusto”, explica.

Una de las claves en la preparación del té, según esta granadina, “es no dejarla con demasiado dulce porque se trata de que le tiene que quitar las sed a la persona y satisfacerla”.

Una herencia de más de 40 años

La experta en esta bebida comparte que aprendió esta receta de su madre, quien le aseguró que sus antepasados la utilizaban de forma medicinal para prevenir enfermedades renales.

“Tengo 46 años de estar aquí en el parque central, yo vine aquí con mi mamá, ella lo heredó, es tradicional y ahora son mis hijas a las que les voy transmitiendo la sazón y ellas lo han hecho bien”, sostiene.

Esta comerciante, que también ofrece el tradicional vigorón en su puesto de venta, asegura que el té de grama es el acompañante perfecto para degustar este platillo insigne de Granada al visitar esta ciudad colonial.