Éxito e innovación en el campo de la mano de Walmart
Gracias a su visión, trabajo duro y alianza estratégica con Walmart ha logrado el éxito.
En una región donde nadie imaginó que una zanahoria podría crecer, se escribe una historia de innovación y perseverancia en la comunidad de Casa Blanca, Pueblo nuevo, departamento de Estelí.
Este campo no solo desafía la tradición, sino que también abre las puertas a un futuro prometedor, tal es el caso de José Francisco Olivas, un productor que transformó un sueño en una realidad, de la mano de una alianza clave con Walmart.
“Ya son 15 años que tengo relación comercial con Walmart, empezamos en enero del 2010, comencé entregando pepino en estándares de 35 unidades, luego me fui expandiendo. Una de las limitantes que uno tiene cuando empieza a sembrar hortalizas es que tiene donde sembrar, pero no tiene donde comercializar, y ahí es donde caemos en manos del intermediario, pero con la empresa hacemos negocios directamente de productor con la empresa y eso me beneficia”, destacó José Francisco Olivas, productor de zanahoria.
Desde 2009, a través de una escuela de campo, se capacitó en cultivos, plantas y hortalizas y es así que en 2010 toma la iniciativa de empezar a comercializar y entregar parte de su producción a Walmart por medio del programa Tierra fértil.
“Yo pienso que llegué a una empresa donde las oportunidades todos los días crecen, actualmente las entregas de hortalizas que hago a la empresa representan el 19% de las compras que hace Walmart... El programa Tierra Fértil es un programa donde nosotros nos sentimos muy satisfechos porque es una alianza comercial, una alianza donde cabemos los pequeños y medianos productores”, agregó Olivas.
Este cultivo para Olivas representa más que un éxito personal, una revolución agrícola en esta región. En una zona caracterizada por suelos desafiantes y climas poco convencionales, este proyecto enfrentó retos significativos, pero la clave estuvo en una variedad especial de zanahoria adaptada a estas condiciones y el acompañamiento de la multinacional.
“A través de las capacitaciones del programa Tierra Fértil nos han venido enseñando un sin número de prácticas y técnicas que nos permiten que estos cultivos se desarrollen en óptimas condiciones, una de ellas fue hacer bancales altos para poder producir una zanahoria de buen tamaño y calidad”, añade.
Un compromiso y crecimiento exponencial
El éxito de este proyecto no hubiera sido posible sin el respaldo estratégico de Walmart, que apostó por esta iniciativa desde el principio.
Hoy, estas zanahorias llegan frescas a miles de hogares, como un ejemplo de cómo las alianzas pueden transformar vidas y mercados. Para esta compañía es un orgullo cotar con productores comprometidos en la producción y cumplimiento de inocuidad.
“Nosotros con don Francisco tenemos una alianza, le compramos prácticamente todo lo que es su producción, esto nos ha beneficiado porque tenemos nuestro producto asegurado. Agradecemos a don Francisco su compromiso porque ha sido fiel durante 15 años, el comportamiento y la actitud porque nos escucha y está siempre anuente a romper paradigmas y estas zanahorias son el resultado que sí se puede”, resaltó Lisa Sevilla, Gerente Abasto Frutas y Verduras, Walmart, Nicaragua.
El impacto no solo se mide en toneladas de zanahorias, sino también en oportunidades para la comunidad. Este proyecto ha generado empleos y ha inspirado a otros agricultores locales. Sin duda este campo es más que un lugar de cultivo, es un recordatorio de que, con innovación, alianzas y determinación, no hay sueño demasiado grande ni tierra demasiado desafiante.
Desde este rincón del país hasta tu mesa, estas zanahorias son el fruto de una visión que transformó un sueño en una realidad.