Nicaragua: cáncer de cervix es el de mayor incidencia en las mujeres
En Nicaragua, el cáncer de cervix es el de mayor incidencia en las mujeres, según el gineco-obstetra Iván Romero del Hospital Vivian Pellas.
El especialista explica que la causa de esta enfermedad está estrechamente relacionada al virus del papiloma humano, que se transmite por contacto sexual.
"Este virus se aloja principalmente en todo aquel tejido que tenga líquido y mucosa principalmente en el cuello de la matriz, esta incidencia en el cuello de la matriz de la infección hace que se desarrolle el cáncer. Es un proceso largo, no es que toda paciente que se infecta con el virus de papiloma humano va a desarrollar un cáncer, pero sí todas las pacientes que tienen cáncer en algún momento tuvieron infección por el virus de papiloma humano", precisó Romero.
Tener un diagnóstico temprano ayuda a la paciente a recibir un tratamiento más oportuno que elevará sus probalilidades de sobrevivir a la enfermedad.
"Por eso la importancia de hacer algo que se llama Duo Test, que es no nada más hacer el papanicolau, sino hacer el papanicolau y determinar si este papanicolau está alterado por los virus que causan cáncer, de modo que si tenemos una paciente que tiene el virus que causa cáncer y un papanicolau alterado, podemos seguir a un estudio más especializado que sería la polcoscopía. Si seguimos estos pasos, el cáncer no debería aparecer nunca en la mujer y en caso de que llegue a detectarse una lesión ésta va a ser completamente tratable", detalló.
De acuerdo al especialista, el Duo Test debe realizarse a partir de los 30 años de edad, "en el caso de que nosotros identifiquemos que tiene el virus de alto riesgo para cáncer, esa paciente debe hacercelo (el Duo Test) anual, si no identificamos que la paciente tiene cáncer tenemos tres años donde no necesitamos hacer la prueba y aún así estar seguros que esa paciente no va a desarrollar una alteración en el cuello", destacó el médico Iván Romero.
Otra acción de prevención es la vacuna contra el virus del papiloma, que según Romero debe aplicarse entre los 9 y 14 años de edad tanto en hombres y mujeres para prevenir el 90 por ciento de las alteraciones por el virus.
Si la persona es adulta y no tiene la vacuna, puede aplicarsela hasta los 45 años pero en este caso sólo ayuda a mejorar el sistema autoinmune y resolver las alteraciones que causa el virus pero no lo elimina.