Casos de VIH podrían agravarse en América Latina por pandemia del Covid-19
Más de dos millones de personas viven con el virus en la región, según datos de la OPS.
El número de contagios del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) en América Latina y el Caribe aumentó en un 21% de 2010 a 2019, informó la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
En el Día Mundial de la Lucha contra el Sida, que se conmemora cada 1 de diciembre, la organización informó que el número de casos nuevos pasó de 100,000 en 2010 a 120,000 el año pasado. En ese mismo periodo, el número de muertes anuales relacionadas con la enfermedad disminuyó, pero levemente: de 41,000 a 37.000 fallecidos por sida.
“Estos datos señalan que sin duda la infección por el VIH todavía representa un grave problema de salud pública en América Latina y que debemos hacer frente a las desigualdades, el estigma y la discriminación para asegurarnos de que nadie se quede atrás", afirmó en un comunicado la directora de la OPS, la doctora Carissa F. Etienne.
Etienne advirtió que se prevé que el Covid-19 exacerbe esta situación debido a su impacto en los servicios esenciales de salud, especialmente en los países con sistemas frágiles.
“Por estas razones, debemos intensificar nuestros esfuerzos para proteger estos servicios y mantenernos centrados en nuestra meta final de eliminar el sida, causante de un terrible sufrimiento”, añadió.
Según la OPS, el estigma que todavía existe en torno al VIH y el sida, así como la desigualdad de acceso a los servicios de salud, también impiden el progreso hacia la eliminación de la enfermedad.
Promoción de la autoprueba del VIH
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la OPS recomiendan la autoprueba (Prueba de Fluido Oral) como estrategia clave en la lucha contra el VIH.
Con ella, las personas recogen sus propias muestras y las testean, promueve la autonomía del usuario, descentraliza los servicios y crea una demanda de pruebas de VIH entre aquellos que no han sido alcanzados por otros servicios.
De acuerdo con la organización, hay indicios de que desde el inicio de la pandemia del Covid-19 el número de personas que se han realizado la prueba para detectar la infección ha disminuido drásticamente en la región.
En el primer semestre del 2020 se realizaron aproximadamente 4,000 diagnósticos menos de infección por el VIH que en los primeros seis meses del 2019 en ocho países de América Latina y el Caribe.
Las personas sin diagnóstico de la infección por el VIH no tienen acceso al tratamiento antirretroviral, por lo que corren el riesgo de perder la vida y pueden seguir exponiendo a otros a la infección.