Imagen referencial / Cortesía

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Cáncer de hígado, uno de los más letales y frecuentes en Nicaragua

Esta es considerada una enfermedad silenciosa que muestra síntomas hasta su etapa final


El cáncer de hígado que tiene una alta mortalidad, es uno de los más frecuentes entre la población en Nicaragua y se ha convertido en una de las principales causas de muerte en el país, según el doctor Sergio López, cirujano y hepatólogo.

El especialista destacó que “en el 2016, según el Mapa de Salud del Ministerio de Salud de Nicaragua, los tumores malignos ocupaban la segunda causa de muerte, ahora la neumonía atípica es la tercera causa, ha sustituido a la diabetes y el cáncer sigue siendo una de las primeras causas, y dentro del cáncer, es el cáncer de hígado”.

En Nicaragua se registran un promedio anual de 150 a 200 nuevos casos de cáncer de hígado, según López, cifra que teme puede ser mayor debido a que existe un sub registro.

Conocido entre los médicos como el cáncer silencioso, el cáncer de hígado a diferencia de otros tipos de cáncer, en su etapa inicial no muestra síntomas.

Esto influye en que muchos de los pacientes acudan por atención médica cuando la enfermedad está en etapa terminal.

“La mayoría de los pacientes acuden en una etapa avanzada. Qué es importante, diagnosticarla en una etapa inicial”, insistió López.

Infecciones crónicas por hepatitis B o C, el alcoholismo, ciertas enfermedades hepáticas hereditarias, la diabetes, enfermedad del hígado graso no alcohólico, la exposición a aflatoxinas o toxinas producidas por ciertos hongos en cultivos agrícolas, la obesidad, sobre todo en mujeres, pueden ser factores de riesgo o propiciar un cáncer de hígado, explicó el especialista.

“La obesidad es una de las causas más frecuentes que por lo menos nosotros hemos observado en nuestra población, en aquellas mujeres que no tomaban, no fumaban, eran negativas para hepatitis B o C, pero la circunferencia del abdomen a lo largo de su vida fue creciendo. Empezaron a engordarse a partir de los 20-30 años, llegaron a los 60 años y duplicaron el tamaño de la cintura abdominal muchas de ellas y esa grasa visceral es muy peligrosa, es muy dañina, acelera el proceso de inflamación, acelera el daño que pueda ocurrir en el hígado”, explicó.

Llevar un estilo de vida saludable con actividad física cardiovascular y rigurosa de 10 a 15 minutos diarios, alimentación sana son claves para la prevención de esta enfermedad recomendó López.

De acuerdo a datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), sólo el año pasado fallecieron 830,000 personas por cáncer de hígado en el mundo.