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Depresión, agresividad y alcoholismo: las otras secuelas del abuso infantil

Recientemente en Nicaragua se dio un caso de abuso infantil a una niña de seis años de edad en una calle de Villa Libertad, Managua.


Depresión, agresividad y adicción al alcohol, son solo algunas de las secuelas que deja el abuso sexual a la niñez, traumas graves a nivel físico, psicológico y emocional que afectarán a la víctima durante toda su vida si no recibe el debido acompañamiento profesional para tratarlo, asegura una experta.

De acuerdo a datos del Instituto de Medicina Legal (IML) retomados en 2019, en un informe que brindó el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) en Nicaragua, los casos de abuso sexual infantil en el país son más frecuentes en niñas y niños de siete a doce años de edad, siendo su propia casa el principal lugar en donde ocurre la violencia sexual a niñas, niños y adolescentes.

Recientemente en Nicaragua se dio un caso de abuso infantil a una niña de seis años de edad en una calle de Villa Libertad, Managua, que consternó a las familias nicaragüenses.

El caso se volvió viral en redes sociales, al compartirse el video de este hecho que fue capturado por cámaras de seguridad en la zona. Rita Silva, especialista en psicología, explica que las secuelas psicológicas en el infante que fue víctima de violación son las más graves.

“El abuso sexual no solo afecta al niño, sino también a la familia y a la sociedad, ya que genera inseguridad en las personas y temor a que esto se repita con alguien cercano o uno mismo”, dice la especialista.

Señala que “hay secuelas psicológicas serias, y por eso es importante que la persona que se dé cuenta de este abuso debe apoyar a este niño para ser tratado psicológicamente”. Agrega que “el tratamiento inmediato es fundamental, ya que al crecer sin ese acompañamiento pueden desarrollar depresión, pueden ser personas agresivas, o caer en el alcoholismo”.

En materia de acceso a la justicia, la abogada Greta Fajardo indica que “en los delitos de abuso que atentan contra la integridad física de una persona, su testimonio es suficiente para poder iniciar un proceso judicial, ya que en estos delitos no siempre hay testigos, solo están el abusador y la víctima, por lo tanto, el testimonio es clave para poder ir incorporando en el proceso judicial todas las pruebas que determinen la culpabilidad del agresor”.

Según la abogada, la legislación de nuestro país tipifica que un abuso sexual es cualquier acto en el que exista actos lascivos, tocamientos a otra persona sin que haya expreso consentimiento.

“No necesariamente tiene que haber una penetración en estos casos o acceso canal u otras conductas que estén relacionadas como con la violación, sino que tiene que ver con este reconocimiento de generar actos lascivos o tocamientos sin a personas que no han dado su consentimiento”, apunta.

Cabe destacar que hay un tiempo límite para realizar una denuncia sobre violencia o abuso sexual, ya que la ley establece hasta 20 años para la prescripción de un delito relacionado con estos temas, asegura Fajardo.

Asimismo, las leyes establecen penas de 5 a 7 años por abuso sexual y de 12 a 15 años por una violación agravada o a una persona menor de 14 años, sin embargo, si en el proceso judicial se encontraran otras sanciones adicionales a ese delito la pena puede incrementarse.