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Empacho o indigestión en los niños ¿Cómo evitarlo?
Te damos algunas recomendaciones para evitar pasar noches de desvelos en los hospitales.
Es importante conocer bien a nuestros niños y niñas, para atender a tiempo cualquier enfermedad y así evitar pasar noches de desvelos en los hospitales. Uno de los malestares estomacales frecuente en ellos, es la indigestión, conocida también como dispepsia.
El doctor Fulgencio Báez, pediatra oncólogo, comparte que esta afección se puede presentar cuando los niños y niñas comen mucho, demasiado rápido, ingieren alimentos grasosos o muy dulces. También influye si en la mesa hay discusiones de los padres o si los regañan durante su tiempo de comida o al finalizar.
Por otra parte, se debe tener claro que la indigestión no es una infección estomacal, ni tampoco está relacionada con padecimientos hepáticos. El primer síntoma que presenta un niño es dolor abdominal, acompañado de hipo recurrente, sensación de saciedad, estómago crecido, náuseas, sudoración y en algunos casos vómito y diarrea.
¿Cómo se cura una indigestión?
El doctor Báez, comenta que estos malestares pueden durar un día, pero si el niño no mejora debe ser atendido por un médico.
Pero, para calmar o aliviar la fatiga, los padres de familia pueden realizarles masajes en el abdomen en forma o dirección de la aguja del reloj. Es necesario hidratarlos con líquidos y si no quiere comer no hay que insistir. También pueden poner algo caliente sobre su abdomen.
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