Grasas trans causa la muerte de 260 mil personas anualmente, según OPS
La OPS llama a los países a que cambien sus hábitos alimenticios y dejen de promover el consumo de comidas que contengan altos niveles de grasas.
Se estima que al año fallecen en la región 260 mil personas por padecimientos asociados al consumo de las grasas trans, una de las principales responsables de las cardiopatías en todo el mundo, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS)
El Dr. Pablo Hurtado, cardiólogo, señala que, si se promueve su consumo, se observará un deterioro en la salud de los jóvenes prematuramente.
“Un adulto mayor de 50 años no está acostumbrado al consumo de tanta comida chatarra o alta en grasas trans, pero la nueva generación sí, y eso da como resultados adolescentes y personas jóvenes con colesterol elevado desde los 20 años y no a los 40 años, como habitualmente ocurría. Los jóvenes van a desarrollar a largo plazo enfermedad arterial coronaria y pueden sufrir infartos, lamentablemente estos casos han dejado de ser raros o poco comunes en los jóvenes”, dice Hurtado.
El médico explica que un cambio en la alimentación y la promoción de alimentos sanos puede hacer que las enfermedades cardiacas disminuyan o afecten menos a los jóvenes, grupo poblacional que cada día experimenta más afectaciones que antes eran comunes solo en personas de la tercera edad.
“Hay una gran cantidad de alimentos que las personas creen que son beneficiosos para la salud, los consumen sin conocer las consecuencias y aumenta su colesterol tempranamente. La OPS menciona que, aunque en la grasa de origen animal se encuentra el 5% de grasas trans, las fabricas e industrias de alimentos son responsables de más del 95% de las grasas trans a nivel mundial, por eso vemos a tanta gente con triglicéridos altos, colesterol elevado y que luego llegan a sufrir infartos”, menciona Hurtado.
La principal causa de muerte en Nicaragua, según el Ministerio de Salud (Minsa) es el infarto agudo de miocardio, que solo el año pasado cobró la vida de 5,159 personas. A la fecha no se conoce de estudios oficiales en Nicaragua, dónde se analice el posible vínculo de estos decesos con el consumo de las grasas trans.