OMS incluye a Nicaragua en la lista de países que prohíben la venta de cigarrillos electrónicos
En la lista también se encuentran Argentina, Brasil, México, Panamá, Surinam, Uruguay y Venezuela.
La Organización Mundial de la Salud (OMS/OPS) brindó un reporte de los países que prohíben la venta de los cigarrillos electrónicos, entre estos se encuentra Nicaragua, adoptando medidas en línea con el Convenio Marco para el Control del Tabaco (CMCT) de la OMS, con el objetivo de proteger la salud de su población de los riesgos asociados a estos productos novedosos de tabaco.
Según declaraciones del Director del Departamento de Enfermedades No Transmisibles y Salud Mental de la Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS), Anselm Hennis, esta medida sirve de estímulo para que otros países tomen acciones en contra de estos productos, conocidos por ser adictivos, dañinos y promocionados de manera agresiva hacia los jóvenes.
Nicaragua se encuentra dentro de los ocho países de las Américas que prohíben la venta de Sistemas Electrónicos de Administración de Nicotina (SEAN), como los cigarrillos electrónicos y los vapeadores, junto a Argentina, Brasil, México, Panamá, Surinam, Uruguay y Venezuela. Además de esta prohibición, otros 13 países han adoptado medidas regulatorias, y 14 Estados aún no han implementado restricciones.
La decisión de prohibir la venta y uso de cigarrillos electrónicos se basa en la evidencia de los riesgos que estos productos conllevan para la salud. Según un reporte de la OMS/OPS "los cigarrillos electrónicos calientan líquidos que contienen nicotina y otros aditivos, creando aerosoles que son inhalados por el usuario. La exposición a estos aerosoles, que pueden contener productos químicos tóxicos, que no solo afecta al usuario, sino también a quienes lo rodean".
La OPS/OMS ha recomendado a los gobiernos implementar regulaciones en concordancia con el CMCT, incluyendo la prohibición de la comercialización y venta de SEAN, regulaciones sobre su uso en lugares públicos, restricciones en la publicidad y promoción, aplicación de impuestos y otras medidas similares a las utilizadas para los productos de tabaco tradicionales.
Según la OMS/OPS, un 11.3% de adolescentes de 13 a 15 años consumen tabaco en la región.