Altas temperaturas, ¿cómo afecta la calidad del sueño?
El calor provoca que se eleve la presión arterial en personas que padecen enfermedades crónicas.
Las altas temperaturas que se experimentan durante el día en Nicaragua y que se mantienen durante las noches y madrugadas, se han convertido en una de las principales causas de insomnio para algunas personas, pues generan dificultad para el descanso producto del estrés térmico.
Investigaciones médicas del Hospital Universitario General de Catalunya, señalan que “a medida que aumenta la temperatura ambiente, la duración de los ciclos del sueño se acorta. Además, una mayor temperatura corporal hace que el cerebro genere menos melatonina, la hormona que segrega el cuerpo humano y que actúa como reguladora y precursora del sueño, fundamental para dormir bien”.
Estar expuesto a estas condiciones, produce una mayor aceleración de las palpitaciones del corazón, manifestaron médicos.
Jorge Manzanares, médico general, señaló que de no lograr conciliar el sueño afecta negativamente la salud y calidad de vida de las personas, pues en el transcurso del tiempo sus efectos se manifiestan con dolores de cabeza, estrés y mal humor y desarrollo de enfermedades crónicas.
“Patológicamente, para que nosotros podamos dormir bien necesitamos entrar en dos tipos de sueños, el ligero que es el preparatorio para luego dormir profundamente, pero para alcanzar este último se requiere bajar el pulso”, agregó.
Por su parte, Alejandro Lagos, especialista en salud pública, refirió que, una mayor temperatura corporal hace que el cerebro genere menos melatonina, la hormona que segrega el cuerpo humano y que actúa como reguladora y precursora del sueño, fundamental para dormir bien.
“Como no hay una secreción adecuada de melatonina, el cerebro con el sueño superficial prácticamente no va a lograr que uno concilie el sueño, que provocará que el cuerpo esté en constante movimiento en la cama para lograr dormir”, mencionó Lagos.
Por otro lado, recordó que las personas que padecen enfermedades crónicas como los diabéticos e hipertensos, el calor provoca que dispare la presión arterial, produciendo una cefalea.
“La mayoría de accidentes cerebro vasculares ocurren entre la una y dos de la madrugada por disparos de presión, sin embargo, las personas no lo asocian a las condiciones de calor”, refirió.
Ante este escenario, los especialistas en salud, recomendaron mayor ventilación en las habitaciones, utilizar ropa de algodón y en la medida de lo posible utilizar aire acondicionado o ventiladores.
“Es importante la aplicación de paños húmedos o dar un baño antes de acostarse, para estabilizar la temperatura en el cuerpo”, sugirió Lagos.
Por su parte, Manzanares, indicó que es importante cenar temprano, tratar de tener las ventanas abiertas para una mejor ventilación en la habitación, pero lo más importante es mantener el cuerpo relajado para evitar que la temperatura corporal incremente.
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