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El parasitismo intestinal, una patología que afecta a pequeños y grandes
Esta infección causada por los “gusanos” afectan al intestino delgado o grueso.
La parasitosis intestinal, es la infección causada por “gusanos” que afectan al intestino delgado o grueso, en niños y adultos.
De acuerdo a la doctora Esther Seoane, especialista en pediatría y trauma pediátrico, existe un sin número de tipos de parásitos, pero los más comunes son la giardia lamblia, la entamoeba histolytica, conocida como ameba y el más frecuente es el enterobius vermicularis o también llamado oxiuro, que genera mucha molestia anal, sobre todo en niños menores de cinco años de edad.
“Estos gusanos se adquieren mediante la vía fecal-oral, es decir, que el simple hecho que un niño va al baño, se limpia solo o con la ayuda de un adulto y no se lava las manos porque aparentemente no se ensució y luego introduce alimentos a la boca y probablemente tenga en sus dedos huevecillos que luego se introduce al organismo, provocando de esta forma la aparición de los parásitos”, explicó.
Por eso cuando un niño se desparasita, debe desparasitarse toda la familia ya que existe riesgo de la presencia de estos gusanos, aunque aún no existan síntomas.
Dar el tratamiento adecuado al tipo de carne que se consume como la de res o de cerdo, es fundamental según Seoane, pues a falta de una correcta cocción produce que estos alimentos contengan parásitos como la tenia saginata y tenia solium que son muy complejos de tratar.
El inodoro es otro lugar donde los niños y niñas pueden adquirir estos parásitos, por ello se explica sobre todo a las niñas que son las que tienden a sentarse con más frecuencia que no lo hagan o antes de hacerlo aplicar alcohol en el borde del sanitario u otra solución desinfectante para evitar la transmisión de estos cuerpos intestinales.
La ascaris lumbricoides, es otra lombriz que se desarrolla en el organismo cuyo tamaño es significativo que hasta provoca obstrucción intestinal, explicó.
Principales síntomas
Entre los principales síntomas destacan, los dolores abdominales tipo cólicos recurrentes, diarrea, irritabilidad, pérdida del apetito, alergia en la piel, dificultad para dormir, falta de concentración, entre otros.
Seoane, recomendó desparasitar a los infantes dos veces al año, que es lo ideal por rutina, aunque el niño o niña se mantenga sano.
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