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Trastornos de personalidad, el impacto oculto en la vida social
Los temperamentos con los que nacemos, combinados con nuestras experiencias de vida, dan forma a nuestro carácter y personalidad.
Estudios recientes indican que los trastornos de personalidad afectan a un porcentaje significativo de la población, impactando profundamente en las relaciones interpersonales y la calidad de vida de los afectados. Estos trastornos, que van desde el esquizoide hasta el paranoide, pueden llevar a comportamientos que dificultan la interacción social saludable y generan aislamiento y desconfianza.
Según la psicóloga Alba Roni, los temperamentos con los que nacemos, combinados con nuestras experiencias de vida, dan forma a nuestro carácter y personalidad.
La experta explica que cuando una persona enfrenta experiencias traumáticas, como humillaciones o abusos, puede desarrollar comportamientos que deriven en trastornos de personalidad.
Tipos de trastornos
Entre los tipos de personalidad mencionados se encuentra el esquizoide, caracterizado por la tendencia a evitar la socialización y mostrar apatía.
Las personas con este trastorno prefieren mantenerse aisladas, no por rechazo de los demás, sino por decisión propia. Son individualistas, reservados y creen que los demás no los entienden.
Por otro lado, el trastorno de personalidad paranoide se manifiesta en individuos que constantemente sienten que los demás están en su contra sin evidencia objetiva.
Estas personas interpretan las acciones y comentarios de los demás como amenazas o conspiraciones, lo que genera conflictos y dificultades en sus relaciones sociales.
Roni subraya que, a diferencia de los psicóticos, estos individuos no pierden contacto con la realidad, pero sus percepciones distorsionadas afectan significativamente su vida cotidiana.
Además de estos, la especialista también menciona el trastorno de personalidad limítrofe, el cual es especialmente complicado de diagnosticar debido a sus múltiples características.
Las personas con este trastorno pueden experimentar cambios drásticos en su estado de ánimo y comportamiento, pasando de la euforia a la desesperación en poco tiempo.
Estas fluctuaciones extremas pueden dañar tanto a ellos mismos como a las personas a su alrededor, afectando sus relaciones y su estabilidad emocional.
Identificar y entender estos trastornos es crucial para ofrecer el apoyo adecuado y mejorar la calidad de vida de quienes los padecen.
Roni enfatiza la importancia de buscar ayuda profesional para manejar estos comportamientos y fomentar interacciones más saludables y satisfactorias en el día a día.
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