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Causas, síntomas y tratamiento para la colitis

Esta condición puede tener diversas causas, desde infecciones hasta enfermedades inflamatorias crónicas.


¿Algunas vez has tenido sensibilidad o calambres en el vientre? Dolor abdominal o ganas constantes de tener deposiciones. Si es asi posiblemente estés presentando un cuadro de colitis, sin darte cuenta.

La colitis es una inflamación del colon, la parte más larga del intestino grueso y puede ser causada por diversas razones, como infecciones, enfermedades inflamatorias del intestino (como la enfermedad de Crohn o la colitis ulcerosa), alergias, intolerancias alimentarias o el uso de ciertos medicamentos.

De acuerdo a la Dra. Esther Seoane, médico general, quienes la padecen viven un infierno debido a la variedad de síntomas.

Hay un sin número de clasificaciones, pero las más común son las infecciosas y las no infecciosas según la experta. La colitis infecciosas dadas por bacterias, virus y parásitos (amebas que el parásito principal que suele dar colitis). Y no infecciosas: colitis ulcerosas, colitis nerviosa.

Algunos síntomas

Los síntomas de la colitis varían según la causa, pero algunos de los más comunes incluyen dolor abdominal y calambres, diarrea, que puede ser acompañada de sangre o mucosidad, urgencia para evacuar, fatiga y pérdida de peso, fiebre, en algunos casos.

“Cabe resaltar que los síntomas se pueden parecer entre las colitis infecciosas y no infecciosas, sin embargo, la diferencia es que la infecciosa está asociada a fiebre, ya que en la otra es poco frecuente”, resalta Seoane.

El dolor según la doctora es parecido a los cólicos menstruales nada más que éste es en todo el abdomen acompañado de crecimiento o abultamiento del mismo, debido a la cantidad de gases acumulados. El dolor puede durar mientras no se trate la enfermedad, por tanto, siempre estará presente, ya sea de día o de noche sino se lleva un tratamiento adecuado que trate la causa.

Diagnóstico y tratamiento

Para diagnosticar la colitis, la médica subraya realizar un examen físico y solicitar pruebas como análisis de sangre, análisis de heces, colonoscopia o tomografía computarizada.

Estas pruebas ayudan a determinar la causa específica de la inflamación. Con lo que respecta a su tratamiento, éste depende de la causa subyacente: algunos suelen tratarse con antibióticos o medicamentos antivirales, junto con hidratación adecuada. Otros pueden requerir el uso de medicamentos antiinflamatorios, inmunosupresores o biológicos. En algunos casos graves, se puede considerar la cirugía.

Según Seoane “Las colitis pueden ser transitorias porque se curan con los tratamientos adecuados (hablando de la colitis por bacterias, virus y parásitos). En el caso de la colitis ulcerativa puede mejorar mucho con el tratamiento, pero con lo más mínimo se puede descompensar”.

Mantener una dieta equilibrada, evitar el consumo excesivo de alcohol y tabaco, y gestionar el estrés pueden ayudar a reducir el riesgo de desarrollar colitis. Para aquellos con condiciones crónicas, seguir las indicaciones médicas y realizar chequeos regulares es crucial para controlar los síntomas y prevenir complicaciones.

La especialista destaca que alimentos ricos en fibra insoluble tales como granos enteros, verduras crudas y lácteos deben de evitarse; así como alimentos grasos y fritos, cafeína y bebidas carbonatadas.

La colitis es una condición que puede variar desde leve hasta severa, dependiendo de su causa. Es fundamental buscar atención médica si se presentan síntomas, para recibir un diagnóstico y tratamiento adecuados

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