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La época dorada de los dramas: ¿cómo lidiar con los hijos en la adolescencia?
Una etapa donde nuestra brújula interior da mil vueltas, pero una de aprendizaje.
La adolescencia es un periodo ciertamente difícil, probablemente la etapa más confusa de la vida, en la que no saben muy bien quiénes son, que quieren y menos sus planes futuristas. En la que surgen muchas preguntas y algunas veces hay pocas respuestas, lo que resulta en una experiencia ligeramente desorientadora.
Todas las personas pasan por esta etapa, en que la brújula interior da mil vueltas sin saber qué hacer, tratando de descifrar lo que somos, pensando en lo que seremos.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) describe la adolescencia como “una etapa desafiante, de muchos cambios e interrogantes para los adolescentes, pero también para sus padres y adultos cercanos.”
¿Cómo lidiar con la adolescencia?
Podemos creer que como ya la vivimos, estaremos preparados para lidiar con nuestros hijos cuando lleguen a esa etapa, pero cuando se da, nos podemos dar cuenta de que no resulta ser tan fácil como pensábamos.
Lo mejor que pueden hacer como padres de familia es prepararse antes, construir una buena relación con tus hijos desde que son pequeños para que cuando llegue la adolescencia les sea más fácil este proceso, explica Heydi Valle, Coach Motivacional.
Es importante entender que los adolescentes en esta etapa ponen paredes al momento de hablar, pero por contradictorio que parezca al inicio, la clave en esta etapa es la comunicación, con un propósito y bien direccionada.
La experta añade que no hay que preocuparse, puesto que la comunicación no tiene que ser perfecta, pero sí auténtica, “evitar decirles que somos perfectos para que ellos se sientan cómodos al hablar con nosotros”.
Ellos van a conectar más con nosotros cuando nos humanizamos, cuando reconocemos que también nos equivocamos, pero que a pesar de ello siempre intentamos hacer lo correcto.
La empatía es otra gran herramienta en esta etapa, hay que ponernos en los zapatos de los hijos y entenderlos, para que ellos nos sientan más cercanos y puedan expresar sus pensamientos de manera genuina.
Entenderlos, pero también ser firmes
Esto no significa que no seremos firmes, los límites saludables forman parte importante de la crianza eficaz.
Tener reglas establecidas en la casa desde antes, ayuda a reforzar esos límites saludables en los adolescentes, porque cuando se pierde la autoridad en el hogar de parte de los padres hay descontrol, por eso hay que ser firmes y constantes, comenta Norma Castellón, comunicadora y madre.
Es importante guiar a los adolescentes en esta etapa de preguntas, por medio de palabras y consejos, pero también dándoles ejemplo, porque ellos aprenden viendo hacer y resolver; por eso hay que cuidar que les estamos enseñando.
“Los valores y los principios se inculcan en casa, se refuerzan en la escuela y los modelamos en la sociedad, pero todo empieza en el hogar” reitera la especialista.
Por eso es tan importante que ayudemos a nuestros hijos en este periodo de transición a la adultez, que “brinda infinitas posibilidades para el aprendizaje y el desarrollo de fortalezas”, recalca Unicef.
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