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La importancia de crear buenos hábitos alimenticios en los niños
Los padres de familia son el pilar fundamental para tener niños saludables.
Dicen que “somos lo que comemos” y enfocados en esta frase radica la importancia de alimentarnos de forma nutritiva y saludable, y esto es un hábito que debemos crear desde los primeros años de vida.
En esta ardua tarea, los padres de familia, son el pilar fundamental para lograr hijos sanos y que puedan rendir en sus tareas diarias.
Es poco común encontrar niños que les guste comer verduras, vegetales o guisos, sobre las comidas rápidas que los derrite a primera vista, tal es el caso de las pizzas y hamburguesas o cualquier comida “chatarra”.
Comer sano es todo un estilo de vida, que lleva paciencia, esfuerzo y constancia, explica la doctora Claudia Alemán, nutricionista.
“Los niños difícilmente elegirán la comida saludable, pero es el deber de los padres alimentarlos en esta etapa de desarrollo, donde son más propensos a enfermedades o a problemas médicos”, añade.
Resalta que la alimentación sana no tiene por qué ser cara, tampoco debería cambiar completamente nuestra manera de comer. “Debe ser un proceso que paso a paso lleve esa dieta llena de grasas saturas, carbohidratos y azúcares refinados, a una de vitaminas y nutrientes”.
¿Cómo iniciamos?
Los cambios pueden empezar con variaciones simples en el desayuno, como hervir el huevo en vez de freírlo en una gran cantidad de aceite, comenta la doctora Erika Gadea, nutricionista.
En eso consiste la alimentación saludable, en una serie de cambios a nuestra dieta actual, donde se incluyan más vegetales y se disminuyan las grasas saturadas.
Pero es innegable que los niños no están muy de acuerdo con la idea de comer frutas o vegetales, en ese caso, ¿qué hacemos?
Los padres funcionan como pilares cuando se trata de la alimentación correcta, porque los niños aprenden del ejemplo, así que el cambio empieza desde preguntarse como padre si estoy dando el ejemplo adecuado a mis hijos.
Los niños sobre todo dependen de lo visual al momento de comer, “si algo les gusta visualmente es muy probable que también les guste comerlo, por eso los padres deben de preocuparse mucho sobre la presentación de los alimentos, explica la nutricionista.
Verduras como el brócoli, zanahoria o el ayote son excelentes para iniciar este cambio a una dieta saludable, con preparaciones ingeniosas que logren captar la atención de los más pequeños.
Ambas expertas coinciden en que es importante de igual manera no saltarse ningún tiempo de comida, “el desayuno es importante de la misma manera que lo es el almuerzo y la cena, solamente se debe de gestionar correctamente las porciones”, apunta.
Cambios necesarios
Está en esas decisiones precisas la diferencia entre un buen y un mal desarrollo, porque “la malnutrición perjudica profundamente el crecimiento y el desarrollo de los niños”, indica El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
“De acuerdo con la convención sobre los derechos del niño, todos los lactantes y niños tienen derecho a una buena nutrición”, dice la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Por eso evitemos los malos hábitos y comencemos a desarrollar la costumbre de comer saludable, para que tanto ustedes como sus hijos puedan gozar de los beneficios de la correcta alimentación.
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