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Lo que necesitás saber sobre el cortisol o la "hormona del estrés"

¿Qué cantidad es la necesaria en el cuerpo? y qué funciones realiza.


El cortisol es una hormona clave en nuestro cuerpo, producida por las glándulas suprarrenales, y es conocida comúnmente como la "hormona del estrés".

De acuerdo al Dr. Gersson Debbe, médico general, "su función principal es ayudarnos a gestionar situaciones de estrés, también juega un papel fundamental en varios procesos fisiológicos, sin embargo, cuando los niveles de cortisol permanecen elevados durante largos periodos, puede tener efectos negativos en nuestra salud”,

En condiciones normales esta hormona cumple funciones importantes como la regulación del metabolismo al facilitar la conversión de grasas, proteínas y carbohidratos en energía.

Además, actúa como antiinflamatorio natural, durante situaciones de peligro o estrés. Esta hormona aumenta los niveles de glucosa en sangre y prepara al cuerpo para un estado de alerta y ayuda a la regulación del sueño.

Síntomas y efectos negativos

Cabe destacar que los efectos del cortisol, según el experto pueden ser más pronunciados en las mujeres debido a varias razones, principalmente relacionadas con las fluctuaciones hormonales y las diferencias en cómo el cuerpo de la mujer responde al estrés.

El cortisol se ubica propiamente en la parte de la espalda; por tanto, los síntomas principales corporales son cuando tenemos dolores en las partes laterales del área de la espalda.

Luego se va para la parte alta, en el área de los omoplatos o escápulas y después este se coloca en la parte de los hombros irradiándose a la parte cervical manifestando los dolores de cabeza, zumbidos en los oídos y vértigos, señala el galeno.

Parte fundamental de nuestro cuerpo y es crucial para mantener el equilibrio del organismo, niveles constantemente elevados pueden causar diversas complicaciones.

Contribuye al almacenamiento de grasa, especialmente en el área abdominal, lo que puede llevar a un aumento de peso significativo.

Un exceso del mismo puede alterar el ciclo del sueño, provocando insomnio o problemas para conciliar el sueño. “El estrés crónico asociado a niveles altos de cortisol está vinculado con trastornos del estado de ánimo, como la ansiedad y la depresión.

El cortisol en exceso puede suprimir la respuesta inmune, haciendo que el cuerpo sea más susceptible a infecciones”, destaca Debbe.

¿Cómo controlar los niveles de cortisol?

Mantener los niveles de cortisol bajo control es esencial para preservar la salud a largo plazo. El ejercicio ayuda a reducir los niveles de cortisol de manera efectiva, además de mejorar el estado de ánimo.

Prácticas como la meditación, el yoga o la respiración profunda pueden disminuir el estrés y reducir la producción de cortisol.

Un buen descanso nocturno es crucial para equilibrar la producción y consumir alimentos verdes o ricos en nutrientes y evitar el exceso de cafeína y azúcar puede ayudar a mantener los niveles en un rango saludable señala el médico.

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