¿Cuáles son los problemas más comunes de la columna vertebral?
Ejercicios, buena postura y estilo de vida saludable son claves para evitar prolemas de columna.
La columna vertebral es una estructura compleja y vital del cuerpo humano que proporciona soporte, movilidad y protección al sistema nervioso central, sin embargo, debido a su función es susceptible a diversas patologías que pueden afectar la calidad de vida de las personas.
“Según un estudio, solo en 2020 al menos 619 millones de personas sufrían problemas de columna. Cualquier persona que tiene una vida sedentaria va a tener en algún momento de su vida dolores de espalda ya sea niños, jóvenes, adultos y pacientes mayores sin excepción”, resalta Yam Carlos Murillo, experto en medicina regenerativa y biológica.
Hay muchos problemas derivados de la columna, entre ellos está la hernia discal que ocurre cuando el núcleo interno del disco intervertebral se desplaza hacia el exterior y presiona sobre los nervios espinales cercanos.
Esta afección suele ocurrir en la región lumbar o cervical. Murillo y destaca que “el dolor puede llegar a ser imposibilitante pudiendo llegar en algún momento a quedarse estático y sin movimiento”.
Otras patologías
Así mismo, la escoliosis es otra patología anormal de la columna vertebral que puede ser congénita, idiopática o neuromuscular. Generalmente, se detecta en la adolescencia, aunque puede desarrollarse en cualquier etapa de la vida, señala el especialista.
También, la lumbalgia, o dolor en la zona baja de la espalda, es uno de los problemas de columna más comunes. Afecta a personas de todas las edades y suele deberse a una lesión o a la degeneración de las estructuras de la columna.
Y la espondilosis cervical que es una degeneración de los discos y articulaciones en la columna cervical, común en personas mayores de 50 años que puede ocasionar rigidez y dolor en el cuello.
No todos los problemas requieren cirugía
Es importante destacar que no todos los problemas de columna requieren cirugía. De hecho, la mayoría de los casos se pueden tratar con métodos no quirúrgicos.
La cirugía se reserva generalmente para casos graves o cuando los tratamientos conservadores no han sido efectivos.
“Según estudios científicos, el 95% de todos los problemas discales se pueden trabajar con fisioterapia, el 3% son operaciones y el otro 2% son graves qué se tratan de otra manera más especializada”, afirma el especialista.
Para reducir el riesgo de desarrollarlo, es fundamental adoptar ciertos hábitos saludables: mantener una postura adecuada al caminar, sentarse y dormir.
Además, realizar actividad física regularmente, enfocándose en el fortalecimiento del core y los músculos de la espalda.
Evitar levantar objetos pesados de forma incorrecta. Mantener un peso saludable para reducir la presión en la columna y evitar el sedentarismo prolongado.
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