Fuertes vientos activan alergias y cuadros respiratorios
Médicos recomiendan reforzar medidas, principalmente en los niños y adultos mayores.
Los fuertes vientos que se registran en el país y las bajas temperaturas, principalmente en horas de la madrugada, constituyen un factor de riesgo para que las personas contraigan enfermedades respiratorias o afectaciones en la piel, alertan médicos.
La dermatóloga Denisse Ramos, dice que, “el viento fuerte puede ser muy agresivo para nuestra piel, arrastrando humedad a la superficie, dejándola seca, además puede causar irritación, enrojecimiento e incluso microfisuras”.
Añade que, la combinación del sol y el viento es una mezcla peligrosa para el órgano más grande del cuerpo, ya que el sol emite radiación ultravioleta que puede causar daños como quemaduras, envejecimiento prematuro y manchas, mientras que el viento aumenta la deshidratación de la piel y puede debilitar su barrera protectora haciéndola más vulnerable a la radiación solar.
Tratamiento
Una de las recomendaciones para tratar una piel afectada por las condiciones antes descritas es la hidratación, añade Ramos.
“Es fundamental aplicar crema hidratante que sea la más adecuada a la piel, que ayudará a mantener la barrera cutánea fortalecida”, explica.
En estos casos el protector solar no debe fallar, aunque los días sean nublados y cubrirse con ropa que proteja la mayor parte del cuerpo al momento de exponerse al sol, además de accesorios como gorra y gafas.
“Después de una larga jornada bajo el sol y el viento, es fundamental limpiar suavemente la piel con productos para eliminar las partículas irritantes y evitar mayor daño a la barrera protectora natural de la piel”, expone.
Los bálsamos labiales también ayudarán a la hidratación de zonas como labios, mejillas, entre otros.
Enfermedades respiratorias
Cabe destacar que los intensos vientos transportan diversos tipos de gérmenes que podrían ser contraídos en esta época del año.
En ese sentido, Neri Olivas, médico internista apunta que, estas condiciones climáticas pueden producir varios tipos de enfermedades respiratorias, desde una gripe, secreción nasal por la alergia, así como enfermedades graves tales como bronquitis, neumonía y sinusitis, también las bacterias que traen estos vientos son fuertes y peligrosas, al caer en los alimentos pueden causarnos algunas enfermedades digestivas.
“Las vías respiratorias superiores se resecan y puede aparecer rinitis, sinusitis, también conjuntivitis, que se considera como una enfermedad respiratoria, así como infecciones y afectaciones en los oídos y la garganta” detalla.
Con los vientos existen virus que viajan desde lejos incluso del desierto del Sahara, como el adenovirus, que pueden afectar a niños de cualquier edad, pero son más frecuentes en los bebés y los niños pequeños. La mayoría de los niños ha contraído por lo menos una infección por adenovirus antes de cumplir 10 años.
Olivas señala que en este periodo otro virus que aparece es el picornavirus, que afecta a las personas con tos, secreción nasal, picazón en la nariz, enrojecimiento de la mucosa y de los ojos, bronquitis y neumonía.
La aparición de infecciones por bacterias también es otra de las causas que son provocadas por los fuertes vientos.
“El aumento de los estreptococos y estafilococos se vuelven común en este periodo, al igual que los haemophilus que es un grupo de bacterias que pueden causar diferentes tipos de enfermedades que involucran la respiración y que provocan muchos casos de neumonía en el país”.
Este tipo de afecciones ataca principalmente a niños, niñas y adultos mayores, sobre todo aquellos que padecen de enfermedades crónicas, explica.
Recomendaciones
El galeno recomienda como principal método de prevención vacunarse, ya que el 80 por ciento de los que deciden inocularse no presentan ningún tipo de padecimiento, en cambio, el 20 por ciento restante si está expuesto a cualquier tipo de enfermedades.
“Las vacunas para tratar estos virus es la que se aplica contra la influenza, incluso la del coronavirus, pero también es fundamental en los niños mantener la lactancia materna por lo menos en un lapso de tiempo de un año, pues les transmite anticuerpos” agrega.
Destaca que la persona que tenga tos y esta persista por más de tres días debe acudir a la unidad de salud más cercana para la respectiva valoración.
Hidratarse y hacer actividades físicas al aire libre ayudará a mantener un cuerpo más sano apunta Olivas.
Cabe destacar que el Observatorio de Fenómenos Naturales (Ofena) pronostica para este miércoles la permanencia de los fuertes vientos, principalmente en el Pacífico nicaragüense, cuyas rachas alcanzarán entre los 29 a 78 kilómetros por hora.