Vacuna contra el VPH también debe aplicarse a niños y adultos, dice médico
Médico insiste en que los niños también deben ser inmunizados, ya que no están exentos a los riesgos asociados al virus.
En Nicaragua, la vacuna contra el Virus del Papiloma Humano (VPH) se aplica gratuitamente a través de campañas nacionales de vacunación, pero hasta ahora está dirigida únicamente a niñas.
Esta medida busca prevenir el cáncer cérvico uterino, una de las principales amenazas de salud pública en el país. Sin embargo, el ginecólogo y obstetra Dr. Javier Cantarero insiste en que los niños también deben ser inmunizados, ya que ellos no están exentos de los riesgos asociados a este virus.
Subraya que el VPH no solo afecta a las mujeres. Existen serotipos del virus, asociados al desarrollo de cáncer en hombres, como el cáncer orofaríngeo, de pene y anal. La inclusión de los niños en los programas de vacunación no solo protege su salud, sino que también contribuye a reducir la transmisión del virus en la población general.
“Los hombres también presentan un gran porcentaje de afectación. Aunque el impacto del virus está más asociado a las mujeres debido al cáncer cervicouterino, los varones corren riesgo de desarrollar otros tipos de cáncer vinculados al VPH”, explicó el especialista.
Actualmente, en Nicaragua, la única forma de que un niño acceda a la vacuna es a través del sistema de salud privada. Esto plantea un desafío económico para muchas familias, limitando la posibilidad de una protección integral.
Vacunación en adultos
La vacuna contra el VPH, como Gardasil, protege contra cuatro de los más de 150 serotipos conocidos, específicamente aquellos relacionados con el desarrollo de cáncer. Aunque no es infalible, ofrece una protección significativa, particularmente en personas que no han iniciado su vida sexual activa.
Sin embargo, Cantarero aclara que incluso quienes ya han estado expuestos al virus pueden beneficiarse de la inmunización, ya que ayuda a mitigar la capacidad de transmisión y a prevenir complicaciones futuras.
“Es importante que la población masculina entienda que la vacuna es eficaz, incluso si ya han sido expuestos al virus. Esto reduce el riesgo de contagio a otras personas y previene problemas a largo plazo”, añadió.
El especialista también destaca que la vacuna puede ser aplicada a adultos, especialmente aquellos que ya tienen una vida sexual activa.
Aunque la recomendación general es vacunar a personas jóvenes antes de su exposición al virus, los adultos pueden aprovechar sus beneficios para reducir riesgos futuros.
A pesar de la efectividad de la vacuna, es esencial destacar que no protege contra todos los serotipos del virus. Esto refuerza la importancia de adoptar prácticas sexuales responsables y acudir al especialista de forma regular.
“Debemos recordar que la vacuna no es una barrera infalible contra el VPH. Es una herramienta poderosa, pero debe complementarse con educación y conciencia sobre la salud sexual”, señaló el especialista.
La incorporación de los niños en las jornadas de vacunación es una medida que podría fortalecer significativamente la lucha contra el VPH en Nicaragua. Al hacerlo, se protegería a más personas y se avanzaría hacia una sociedad más saludable y consciente de la importancia de la prevención.
La inmunización masiva no solo beneficia a quienes la reciben directamente, sino que también reduce la circulación del virus en la población general, disminuyendo la incidencia de cánceres asociados al VPH.
El llamado es claro: garantizar el acceso equitativo a la vacuna es una inversión en la salud presente y futura del país.