Mochilas con exceso de peso pueden alterar el crecimiento adecuado de niños y niñas

Los niños y niñas que llevan a la escuela una mochila con peso excesivo pueden verse afectados a largo plazo con alteraciones en el crecimiento, afirman profesionales de la medicina.

Roberth Guerrero, especialista en ortopedia y traumatología, explica que cuando se sobrecarga la mochila con gran cantidad de artículos escolares como libros, cuadernos, cartucheras, diccionarios, este peso debe soportarlo la columna y puede llegar a producir problemas de espalda en los estudiantes.

En ese sentido, advierte que en la edad escolar los huesos se encuentran en proceso de crecimiento y las mochilas con exceso de peso también pueden provocar “dolor, escoliosis y cifosis, que es un exceso de curvatura hacia adelante de la parte superior de la espalda. Ambas son deformidades que afectan en el momento y sobre todo en el futuro del niño o niña”, explica.

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Cuando las cargas son exageradas, esto puede producir hernia a nivel de los discos de la columna vertebral que puede derivar en complicaciones quirúrgicas, comenta.

Por su parte, la pediatra, Cristina Ortiz, menciona que la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Asociación Española de Pediatría recomiendan que el transporte de la mochila no debe pesar más del 10 al 15 por ciento del peso total del paciente.

“Esto quiere decir que, si el niño tiene entre seis y siete años y tiene un peso estimado de 50 libras, su mochila no debería sobrepasar las ocho libras”, dice.

Recomendaciones

Ambos especialistas concuerdan que lo primero que se debe hacer es evitar el sobrepeso en las mochilas, pero también mantener una buena postura corporal es importante.

“Existen otros tipos de mochilas con ruedas que pueden jalar los niños para evitar que las carguen, lo que evitará una carga para su cuerpo, específicamente en su espalda”, sugiere Guerrero.

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Si los padres de familia no tienen los recursos económicos suficientes para comprar este tipo de mochila, otra opción es distribuir de forma equitativa el peso en la espalda de los infantes.

“La prevención es la clave, si las personas tienen dudas, estas deben acudir a un médico pediatra”, según Ortiz.