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Cada minuto cuenta cuando se trata de un derrame cerebral, dice especialista

Es considerado una de las principales causas de discapacidad y muerte en el mundo.


Un derrame cerebral, también conocido como accidente cerebrovascular (ACV), es una emergencia médica que ocurre cuando el flujo sanguíneo al cerebro se ve interrumpido.

Según el Dr. Adrián Coulson, neurólogo, "hay dos tipos: el isquémico, que es el de bloqueo o de privación de sangre de un área específica del cerebro, y el hemorrágico, que es por la ruptura de un vaso sanguíneo".

La detección temprana de un ACV es fundamental para reducir el riesgo de daño cerebral permanente y mejorar las posibilidades de recuperación.

Signos de alerta

Reconocer los síntomas de un derrame cerebral puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte.

La regla "FAST" (por sus siglas en inglés) es una guía útil para identificar los signos de alarma: Face (rostro): ¿Se cae un lado del rostro al intentar sonreír?; Arm (brazo): ¿Uno de los brazos se debilita o no puede levantarse?; Speech (habla): ¿El habla es confusa o difícil de entender? y Time (tiempo).

Si se presentan estos síntomas, se debe buscar ayuda médica de inmediato. Otros síntomas pueden incluir pérdida repentina de visión, mareos intensos, dificultad para caminar y un dolor de cabeza severo sin causa aparente, destaca Coulson.

Algunos factores

Algunos factores pueden aumentar la probabilidad de sufrir un derrame cerebral, como la hipertensión, la diabetes, el colesterol alto, el tabaquismo, el consumo excesivo de alcohol y el sedentarismo.

Según estadísticas mexicanas, "118 por cada 100,000 personas va a tener un infarto cerebral, siendo uno de los principales factores de riesgo la edad adulta, aumentando exponencialmente por cada 10 años el riesgo de tenerlo".

Sin embargo, Coulson advierte que "puede haber infarto cerebral en personas jóvenes que obedecen a otras causas como por ejemplo problemas cardíacos o genéticos que los pueden predisponer".

Actualmente se está viendo que hay más jóvenes con enfermedades que predominan mayormente en la edad adulta, y esto se debe al estilo de vida y la alimentación, señala el especialista.

Cada minuto cuenta

Cuanto antes se reciba tratamiento, mayor será la probabilidad de minimizar el daño cerebral y mejorar la recuperación.

El galeno advierte que muy pocas veces avisa el infarto o derrame cerebral, “el punto clave es analizar los factores de riesgo para prever la posibilidad de que se dé en un futuro. El derrame da en cuestión de minutos a horas, por tanto, si el paciente, aunque presente síntomas no tan severos, hay que acudir urgente al hospital ya que este va aumentando".

La mortalidad de 1 a 2 años es muy alta en pacientes postinfarto. Además, "la morbilidad son las secuelas clínicas que dejan los infartos cerebrales, que son catastróficas en la mayoría de los casos, tales como la incapacidad de movilidad, hablar o comprender, lo que hace que la persona no sea funcional", enfatiza el especialista.

La mejor manera de combatir un derrame cerebral es prevenirlo. Llevar una dieta equilibrada, hacer ejercicio regularmente, evitar el tabaco y controlar el estrés son medidas clave.

Además, la educación sobre los síntomas y la importancia de la acción rápida puede salvar vidas.