Referencial

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¿Qué relación existe entre el propósito de vida y bienestar?

Cuando encontramos sentido en nuestras acciones, experimentamos una mayor motivación y satisfacción personal.


El propósito de vida es un elemento clave en la construcción del bienestar humano. Según la psicóloga Lisseyda Cabezas, "tener un propósito nos ayuda a sentirnos útiles como seres humanos, es aquello que nos motiva a seguir adelante, a buscar nuestras metas".

Esta afirmación resalta la importancia de contar con objetivos claros en la vida, ya que estos impulsan la motivación y el sentido de dirección personal.

Un claro ejemplo de esto es el proceso de transición que atraviesa un joven al culminar su educación secundaria. Iniciar una carrera universitaria o ingresar al mundo laboral son pasos que reflejan la búsqueda de un propósito.

Asimismo, en el caso de los profesionales, comenzar a ejercer su carrera les permite encontrar un significado en sus actividades diarias y contribuir al bienestar propio y colectivo.

Identificar cualidades y habilidades

"Es muy importante identificar nuestras cualidades y habilidades, conocerse a sí mismo facilita el proceso de establecer metas realistas y alcanzables, lo que a su vez fortalece la autoestima y la confianza en nuestras capacidades”, resalta Cabezas.

Sin embargo, esto va más allá de los logros materiales destaca la especialista. Esto significa que encontrar un sentido en lo que hacemos no solo influye en el éxito profesional o económico, sino que también impacta en la estabilidad emocional y psicológica.

El bienestar emocional y el propósito de vida están estrechamente vinculados. "Al ser la base fundamental de una vida plena y satisfactoria, está relacionada con la calidad de vida en el ámbito físico, social y psicológico del ser humano", apunta.

Cuando una persona encuentra un propósito significativo, su salud mental y emocional se fortalecen, lo que mejora su relación con los demás y su percepción del mundo.

En definitiva, este aspecto es un motor esencial para el bienestar ya que nos brinda dirección, motivación y estabilidad emocional, permitiéndonos vivir de manera plena y satisfactoria.

Por ello, es fundamental reflexionar sobre nuestras metas y valores personales, asegurándonos de que nuestra vida tenga un significado que contribuya tanto a nuestro crecimiento como al de quienes nos rodean.