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Enfermedad de chagas afectó a 129 personas en 2024, según el Minsa
Afecta al corazón, el aparato digestivo y el sistema nervioso, según especialistas.
La enfermedad de chagas, una infección parasitaria potencialmente mortal, continúa siendo una amenaza silenciosa en Nicaragua, donde durante el 2024 se confirmaron 129 casos, según el Mapa Nacional de la Salud del Ministerio de Salud (Minsa).
Aunque no se registraron fallecimientos, el médico internista, Neri Olivas, advierte que se trata de una enfermedad crónica y peligrosa que puede comprometer seriamente la salud a largo plazo.
A nivel regional, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) estima que más de 7.5 millones de personas viven con esta enfermedad en América Latina, principalmente en zonas rurales donde las condiciones de vida favorecen la proliferación del insecto transmisor (la vinchuca o chinche).
El médico explicó que el Trypanosoma cruzi, parásito responsable del chagas, es transmitido por la picadura de este insecto, que suele habitar en techos de paja, paredes de adobe y espacios oscuros dentro de viviendas con condiciones precarias. “Esta es una enfermedad silenciosa y peligrosa que afecta al corazón, el sistema digestivo y el sistema nervioso”, sostuvo.
Principales complicaciones
Entre las principales complicaciones, detalló el especialista, se encuentran la dilatación del corazón (que puede llevar a una insuficiencia cardíaca), así como la aparición de afecciones como megacolon y megaesófago, que impiden el adecuado funcionamiento del sistema digestivo.
A pesar de que la infección puede tardar años en manifestarse clínicamente, el daño puede ser irreversible si no se detecta a tiempo.
“El problema es que es una enfermedad que se da sobre todo en áreas rurales, donde hay pobreza y techos de paja, pero hoy en día ya se han detectado casos también en zonas urbanas. Esto obliga a redoblar los esfuerzos de prevención y educación comunitaria”, advirtió Olivas.
El especialista también señaló que Nicaragua cuenta con medicamentos antiparasitarios disponibles en las unidades de salud, los cuales, si se administran en las etapas iniciales, pueden evitar complicaciones graves.
“Los tratamientos están disponibles y se debe acudir al centro de salud inmediatamente si se sospecha de un contagio. Con atención temprana, la enfermedad puede controlarse”, enfatizó.
Olivas recomendó a la población estar atenta a los síntomas más comunes como cansancio extremo, hinchazón en los pies, dificultad para respirar al acostarse, problemas digestivos o estreñimiento crónico, así como a revisar las viviendas para detectar la presencia del chinche vector. También sugirió el uso de mosquiteros, insecticidas, y sustituir techos de paja por materiales más seguros como el zinc.
Finalmente, subrayó que toda persona infectada, incluso sin síntomas visibles, puede convertirse en reservorio del parásito, facilitando su propagación a través del insecto.
“Detectar el chinche y acudir pronto al centro de salud es clave. El conocimiento y la prevención son nuestras mejores herramientas”, concluyó.