El síndrome de Burnout, también llamado “síndrome de desgaste profesional” o “síndrome del trabajador quemado", se define como “una respuesta prolongada de estrés en el organismo ante los factores estresantes emocionales e interpersonales”. En un principio se asociaba como una forma de estrés laboral y más recientemente se extendió a las madres.

Algunos síntomas psicosomáticos son: dolores musculares, migrañas, insomnios y cansancio.

¿Cómo evitar este problema?

Algunas de las recomendaciones que hacen los expertos sobre el tema están:

Prioriza las tareas del día: Aprende a jerarquizar las tareas y prioriza aquellas que sean realmente importantes. Si al final del día no has hecho todo lo que tenías programado en tu agenda, no te agobies. No es necesario que seas una súper mamá.

Reserva unas horas solo para vos: Con los niños, es difícil encontrar tiempo para uno mismo, pero si no te lo propones, siempre terminarás relegándote a un segundo plano. Por tanto, asegúrate de reservar algunas horas para relajarte. Puedes dedicarlas a lo que más te apetezca, como ver una buena película, leer, cenar en pareja o darte un baño relajante.

Pide ayuda: No tiene nada de malo apoyarte en las personas más cercanas, como tu pareja, padres o amigos. De hecho, si repartes las tareas del hogar de manera más equitativa tendrás más tiempo para ti, estarás más relajada y la relación con tu familia mejorará. También puedes plantearte contratar de vez en cuando a una canguro o a una empleada doméstica que te eche una mano.

Asume un estilo de vida más sano: El estrés no solo es un problema emocional sino que también está determinado por tus hábitos de vida. Llevar una dieta sana, practicar actividad física y aprender técnicas de relajación te ayudará a evitar el estrés.