En tiempos de crisis, almacenar alimentos es vital para enfrentar posibles períodos de escases de los productos básicos de la alimentación, consultamos con la nutricionista Rosmy Ascencio y acá les compartimos sus consejos.

A tener en cuenta

Si querés almacenar alimentos lo primero que tenés que hacer es una lista con los productos más básicos; por ejemplo: arroz, frijoles, productos como avena, pinolillo y pastas. No comprar chucherías o cosas innecesarias es fundamental para que el dinero rinda.

Una vez comprados los productos se debe habilitar envases con las medidas higiénicas adecuadas, si se guarda el arroz en un recipiente, por ejemplo, es necesario que este tenga tapa y esté limpio, de esa manera evitaremos que los insectos contaminen el alimento.

Podemos seguir una dieta balanceada en momentos de crisis y con los alimentos almacenados, según la nutricionista Rosmy, en momentos difíciles es el más adecuado para dejar de consumir gaseosas, dulces y comida chatarra; pues no es recomendable almacenar ese tipo de productos.

Las frutas no se deben alejar de la cadena alimenticia, pero como no se pueden almacenar, la nutricionista recomienda mantener a la mano cítricos, que fortalecerán temporalmente algunos nutrientes que el cuerpo necesita.

Cómo olvidar el almacenamiento de agua, el vital líquido no se puede dejar sin almacenar, por lo que según Ascencio, el ser humano podría pasar más de 2 días sin comida, pero no sin agua.

Comprar enlatados no siempre es la mejor opción para almacenar, aunque estos alimentos tengan mayor duración, la nutricionista recomienda comprarlos pero no en cantidades desmedidas, sino que los debemos tener solamente para casos extremos o emergencias, es decir cuando todo lo que almacenamos esté casi por acabarse.

Finalmente, la leche es otro producto que no debe faltar en nuestra lista. Aunque este no tenga mucha duración, existen embases que pueden aumentar sus días útiles, no podemos eliminarla de nuestras compras de emergencia, porque en momentos de crisis los más vulnerables, niños y ancianos, no deben dejar de consumirla.

Como las crisis tienen un período de inicio, pero no de final, se debe estar preparado con los productos que nos ayuden a no perecer y sobre todo poner cuidado especial en los más pequeños y los ancianos, pues son los más frágiles física y emocionalmente.