Los riesgos de la exposición excesiva de las redes sociales

El uso excesivo de redes sociales ha sido vinculado a problemas de salud mental, como ansiedad, depresión y baja autoestima, esto finalmente provoca el aislamiento social, advierten expertos.

“Niños, adolescentes y adultos están recurriendo a los equipos digitales como si fueran las nuevas personas inteligentes y estamos dejando de socializar entre nosotros y no nos permite poder desarrollarnos como seres sociales que somos”, explica la psicóloga, Yulia Loredo.

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El uso en exceso de teléfonos celulares, incluso están cambiando la postura física de las personas. “Ahora tenemos hasta nuestro dedo índice un poco hundido producto de la manipulación constante del teléfono”, agrega.

Otros efectos en la salud mental

A nivel de salud mental podemos ver que ahora los seres humanos son más introvertidos, con poca capacidad de análisis, que fuera de las redes sociales encontramos la inteligencia artificial con el ChatGPT que, con solo consultar sobre una tarea, este la elabora, ya no trabajamos con nuestra creatividad, ni sentido de análisis, expone Loredo.

“Menos diligentes, menos capacidad organizacional y vamos a ver personas que no se quieren relacionar entre sí, con una necesidad profunda de afectividad, teniendo un impacto negativo en las familias”, apunta.

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Por su parte, Vanessa Trejos, especialista en ciberseguridad infantil, considera que si no existe conciencia de cómo utilizamos las redes sociales, estas nos dominarán por completo.

“Las redes sociales no solo están limitadas a Facebook o Instagram, en estas plataformas es importante saber que se comparte información entre cada individuo, incluso desde la búsqueda en Google, saca un perfil tuyo e inevitablemente será compartido con algunas de las redes sociales”, agrega.

Al crear una cuenta, no leemos la gran mayoría los términos de privacidad y usualmente ahí estamos vendiendo el alma sin darnos cuenta, comenta Trejos.

El rol de los padres

Ante este contexto, es fundamental que los padres de familia se mantengan documentados, si bien existe presión de querer compartir información sobre la familia y el estilo de vida, también hay normativas internacionales que tratan de regular información de menores de edad para que no sea publicada, porque se estaría vulnerando al niño o niña.

El rol de los padres sobre este tema es fundamental y entre los cuestionamientos que se deben hacer es, si en el caso del hijo o hija preguntarse si ¿está suficientemente maduro para ver, por ejemplo, un tema de muerte?, ¿están preparados para ver contenido sobre suicidio? ¿Está mi hijo o hija preparado para ver temas complejos a la edad que tienen?, y si la conclusión es que no están preparados, definitivamente no debe tener acceso a los dispositivos digitales.

“Tenemos que velar por el nivel de madurez que tenga esa criatura, a mí siempre me gusta utilizar la siguiente alegoría, ¿vos pusieras a tu criatura en medio del mercado más peligroso de Centroamérica y lo dejarías solito?, si tu respuesta es no, el celular es eso, la tableta es eso", apunta Trejos.

La especialista añade que existen herramientas de guías para padres que permitirán que sus hijos tengan un mejor desempeño al momento de utilizar las redes sociales, o desde el sitio electrónico Somos Guardianes Digitales, donde se publican contenidos sobre el correcto uso de las redes sociales.

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